DESDE LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Lo ocurrido al respecto se puede sintetizar así:
Año 1642: Blas Pascal (Francia 1623-1662) inventa la primera máquina de sumar.
Año 1694: Godofredo Leibnitz (Alemania 1646-1716) crea la primera máquina de multiplicar.
Siglos 18 y 19: Isaac Newton (Inglaterra 1642-1727) formula teorías que describen un universo que se rige según leyes físicas simples.
Siglo 19: Los físicos Boltzmann (Alemania) y Gibbs (EUA) introducen el concepto de “Comportamiento más probable” de los fenómenos físicos. Estas ideas que luego se extienden a otros campos inician una era de estudios estadísticos.
La ciencia, la técnica y los negocios avanzan rápidamente.
Hacia fines de siglo se agregan las comunicaciones telegráficas. En todos los órdenes, las crecientes masas de datos que se manejan superan las posibilidades de los precarios medios existentes para procesar la información.
Año 1834: Charles Babbage (Inglaterra 1792-1871) comienza la construcción del primer ordenador, capaz de “leer” datos perforados en código en fichas de cartulina, procesarlos e imprimir los resultados. Babbage adopta la idea de las fichas inspirado en un telar que las utiliza, creado poco tiempo antes por José María Jacquard (Francia 1752-1834). La tecnología de la época está muy por debajo de las ambiciones del inventor. Babbage trabaja durante 37 años en la construcción del ordenador y muere sin haber llegado a completarlo. El proyecto es luego abandonado.
Año 1890: Hermann Hollerich (EUA 1860-1929) crea el Equipo de Tabulación y Estadística a base de fichas perforadas para realizar un censo de población. Estas unidades electromagnéticas se perfeccionarán luego y serán utilizadas como “equipo periférico” de los ordenadores.
Año 1940: Norbert Wiener (EUA 1894-1964) enuncia la “Cibernética”. Esta nueva ciencia basada en la Teoría de los Mensajes, tiende a un lenguaje común a todas las ramas del saber humano: un Esperanto de las ciencias que permita una comunicación más directa entre los científicos de diferentes lugares y especialidades, para solucionar problemas comunes a ellos mediante máquinas automáticas.
Año 1944: Howard Atken (EUA) crea el primer ordenador electrónico: el “Mark 1”. Este “Primer Amplificador Automático de Inteligencia” puede aprender y puede procesar la información a velocidades increíbles.
Tres siglos han pasado desde la sumadora de Pascal. Pero la ciencia y la tecnología, especialmente la Electrónica, avanzan a pasos agigantados y la evolución del ordenador es acelerado desde el principio, en muy pocos años más esta revolucionaria máquina automática se convertirá en una de los más fieles y útiles aliados del hombre.
Año 1954: Aparecen los primeros sistemas de descentralización de “Teleprocesos de Datos” que posibilitan la descentralización de los procesos mediante unidades remotas que se comunican con el ordenador a través de líneas telefónicas, telegráficas, de televisión o de ondas electromagnéticas.
Existe una notable analogía entre ambas revoluciones industriales. La experiencia obtenida de la primera resultará de inapreciable valor para regular las situaciones que sobrevengan.
Por ser actores de la segunda, nos toca una gran responsabilidad: canalizar la enorme potencia de los ordenadores en beneficio de la humanidad para que las próximas generaciones dispongan de útiles autómatas que las liberen de pesados y rutinarios trabajos.
El hombre del futuro.
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